Rotocultor hidráulico para preparar terrenos antes de sembrar. Mejorar la calidad del suelo, y maximizar el efecto del labrado es posible añadiendo abonos como estiércol, compost, nitrógeno, etc. y mezclarlos junto a la tierra usando el rotocultor.

Los beneficios de utilizar un rotocultor para labrar el terreno son múltiples:
Evita la formación de malas hierbas y maleza, ya que el rotocultor tritura y rompe sus raíces.
Reduce la proliferación de insectos y plagas. El labrado también romperá los nidos de estos insectos, evitando que se coman o produzcan enfermedades en las plantación.
Nivela y equilibra el terreno para obtener una cosecha igualitaria en todo el sembrado, aprovechando así todo el terreno disponible.
Airea y oxigena el suelo, permitiendo que el agua y los nutrientes llegue más fácilmente a las raíces de las plantas.
Los rotocultores transfieren la potencia de su motor hidráulico a un  reductor planetario y cadena. Además están equipados con patines reguladores de altura, para controlar la profundidad de trabajo. También disponen de tapa extendedora, para nivelar el terreno después del labrado, y rotor con cuatro azadas por brida. Disponibles en anchos de trabajo desde 1250mm hasta 1850mm.

Enganche y conexiones hidráulicas para cargadoras compactas (SSL/CTL/CBL/CWL).

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